La paz tiene mucha marcha

La paz tiene mucha marcha

Más de 400.000 personas (25.000 en España) se han adherido ya a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia que recorrerá 90 países.
El mundo gasta 190 veces más en armas que en combatir el hambre, que podría erradicarse con el 0,1% del presupuesto de defensa.

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COLPISA. Madrid
Más de 400.000 personas, 25.000 de ellas en España, se han adherido en apenas diez días a la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, que entre octubre y enero recorrerá 160.000 kilómetros a través de 90 países. Desde Nueva Zelanda hasta la cordillera de los Andes, un equipo base de 100 personas hará el recorrido completo (por España pasará a mediados de noviembre), mientras miles y miles más protagonizarán innumerables iniciativas para «redefinir el concepto de paz y crear conciencia» a favor de la no violencia activa.

Se trata, añadió al presentar en Madrid la Marcha Mundial su coordinador Rafael de la Rubia, de dar voz a la gran mayoría ciudadana pacifista para «marcar la dirección a los políticos». Y con una meta precisa y rotunda: eliminar las armas nucleares, reducir las convencionales, retirar las tropas invasoras de territorios ocupados, firmar tratados de no agresión y renunciar a la guerra como forma de resolver conflictos.

Todo un programa a favor del ser humano que también pondrá en evidencia otras violencias, más o menos disfrazadas pero igualmente dañinas, en múltiples ámbitos económicos, raciales, sexuales, religiosos e incluso familiares. «Vamos hacia un mundo lleno de muros, con los pobres a un lado y por encima aviones de guerra y robots bélicos», denunció el periodista Hernán Zin. «Lo conseguido con violencia solo se va a poder mantener ejerciendo más violencia», advirtió De la Rubia, que preside la organización Mundo sin Guerras promotora de la que espera ser «la mayor manifestación por la paz en la historia».

Escándalo armamentista

La realidad actual golpea brutalmente esta conciencia. «No es posible hablar de paz con fábricas de armas a pleno rendimiento», subrayó el coordinador de la Marcha Mundial, quien recordó el gasto diario en armamento de 2.200 millones de euros y remachó que «el hambre podría evitarse con el 0,1% del gasto militar», que incluye otras inversiones en defensa además de los arsenales. Los datos de ese gran escándalo podrían reflejarse de otro modo. Como destaca la Plataforma 2015 en su exposición itinerante «Puertas», el mundo gasta 190 veces más en armas que en combatir el hambre. O, como apostilla el asesor de Naciones Unidas Bernardo Kliksberg, 900 veces más de lo que se necesitaría para erradicarla.

Cambiar ese inhumano trasfondo animará el 2 de octubre (Día Internacional de la No Violencia que recuerda el nacimiento de Gandhi) al centenar de marchistas que se pondrán en camino en Wellington rumbo a Punta de Vacas, localidad argentina a los pies del Aconcagua adonde llegarán el 2 de enero de 2010. Se espera al menos un millón de participantes, en una impresionante lista en la que ya están comprometidas 2.000 organizaciones, 500 instituciones, 300 ciudades y cientos de personalidades. Cinco de éstas ocupan las presidencias de Chile, Argentina, Bolivia, Croacia y Timor Oriental. Hay premios Nobel como Saramago, Menchú, Pérez Esquivel, Tutu o el Dalai Lama. Y abundan los intelectuales y artistas, como Galeano, Chomsky, Mayor Zaragoza, Barenboim, Noa, Juanes, Serrat o Almodóvar.

Recorrido español

El recorrido español del equipo base incluye Barcelona (13 de noviembre), Madrid (día 14) y Málaga (día 15), pero las actividades se prolongarán por todo el país más allá de esas fechas concretas.

En realidad, toda la Marcha Mundial se dejará sentir durante los 90 días en todas partes, y no faltarán fechas clave que le sirvan de prólogo. El 6 y 9 de agosto, por ejemplo, se recordarán los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, y el 21 de septiembre se celebrará el Día Internacional de la Paz.

En el caso hispano, la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se ha encontrado un «inesperado» aliado de máximo rango político, al ser nombrado ministro de Educación Ángel Gabilondo, que apoyó la iniciativa cuando aún era rector de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la Conferencia de Rectores. A De la Rubia le encantaría que el Gobierno español tomara una posición tan activa como el chileno, que al compromiso personal de la presidenta Michelle Bachelet ha añadido la organización de un seminario para todas las fuerzas armadas del continente americano para «revisar las funciones de los ejércitos y el desarme».

La mejor vía para informarse y sumarse a la iniciativa es la página de Internet www.marchamundial.es

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